El nuevo entrenador del Barcelona, Francisco Vilanova Bayo, nació el 17 de Septiembre de 1969 en la localidad de Bellcaire d’Empordà (Girona). A sus 43 años, le ha sido conferida la responsabilidad de entrenar al primer equipo del FC Barcelona que deja Guardiola a partir del próximo mes de julio. Pero ¿quién es Tito Vilanova?. Hemos indagado por las hemerotecas para conocer la trayectoria deportiva de Vilanova. Naturalmente ha resultado algo más difícil que el trabajo que hicimos sobre Pep Guardiola en su día. Pep había sido un ídolo como jugador y ahora también lo ha sido como entrenador. Tito…no.
Veamos. De pequeño a Vilanova se le daban bien los estudios, quizás por la insistencia de su madre que le inculcaba una y otra vez que dar patadas a un balón no tenía ningún mérito y que lo que tenía que hacer era estudiar. Después de terminar el Bachiller quiso compaginar el fútbol estudiando la carrera de Empresariales. Se matriculó en todas las facultades de Empresariales de las ciudades de todos los equipos en los que jugó, aunque nunca pudo terminar la carrera.
Francesc Vilanova comenzó su carrera futbolística en las categorías inferiores del FC Barcelona. En 1984 entró en la Masía, con 15 años, donde conoció al que sería su gran amigo Pep Guardiola. Aunque era dos años mayor que Pep, esa diferencia de edad nunca fue problema para fueran grandes amigos. Desde aquella época forman parte del grupo “Els Golafres”, formado por Jaume Torres, Roura, Sánchez Jara y Altimira entre otros, porque siempre se reunían a comer: “Cada uno traía algo del pueblo y...¡montábamos unas comilonas!”. Siguen viéndose al menos una vez al mes, siempre para comer.
Los 6 años que permaneció en la “Masía” (1984-1990), calaron hondo en su forma de entender el fútbol. En la Masía compartía con Pep largas horas de conversación. Los que les conocen dicen que no se entiende la figura de Pep Guardiola sin la compañía, discreta, sencilla, de Tito Vilanova, un estudioso del juego como lo es Pep; y su mano, opinan muchos, se nota mucho más en el juego del Barça de lo que se pueda pensar.
Els "Golafres". Tito el 4º de pie por la izquierda |
Cada principio de temporada se vivían escenas similares en la Masia: los nuevos residentes están tristes por el cambio que implica en su forma de vida. Los ya experimentados tienen ganas de que empiece el nuevo curso porque ya saben lo que tienen que hacer: “Vivir todo el día el fútbol, tantos niños juntos, las bromas hacían que te lo pasaras muy bien porque de hecho, hacías lo que te gustaba, jugar al fútbol”, recuerda Vilanova quien admite que “es una experiencia que nos ha marcado de una manera positiva a todos los que hemos pasado por La Masia”.
De juvenil, con Charly Rexach como entrenador, formó parte de un equipo histórico, jugando siempre de mediocampista, ganando dos campeonatos de España consecutivos, al Madrid (6-2) y al Atlétic (2-1).
En el año 1989 entró a formar parte del equipo filial del Barça donde estuvo solamente una temporada. Sus compañeros de equipo eran el “Chapi” Ferrer, Carles Busquets, Guillermo Amor, Sergi López...entre otros. Pero su sueño de llegar a debutar como jugador del primer equipo no lo pudo ver nunca realizado. Solamente contaron con él para jugar un amistoso en Banyoles ese mismo año con el primer equipo y precisamente sustituyendo a su amigo Guardiola.
Vilanova experimentó en sus propia carnes la dificultad que supone llegar a la primera plantilla, un hecho del que ya era consciente: “Quizá ahora parece que es fácil subir pero en ese momento se veía realmente difícil”. Pero se llegara a donde se llegara, la formación recibida es vital para el técnico: “Lo que teníamos que tener claro es que era una oportunidad para adquirir la forma de jugar que te da la escuela del Barça, muy útil, por si no podías llegar a subir al primer equipo”.
Aquél sueño que hablaban Tito y Pep compartiendo habitación en La Masía de poder llegar a lo más alto del fútbol, sólo lo pudo realizar Pep. Su amigo se tuvo que conformar con una carrera mucho más discreta que le llevó a militar en estos equipos:
Figueres (1990-1992) (2ª)
Celta de Vigo (1992-1995) (1ª)
Badajoz (1995-1996) (2ª)
Mallorca (1996-1997) (2ª)
Lleida (1997-1998) (2ª)
Elche (1999-2000) (2ª)
Gramanet (2001-2002) (2ªB)
En el Figueres, a las órdenes de Jorge D’Alesandro, coincidió con Altimira: “Jugamos la promoción y fui pichichi gracias a los pases de Tito. Tenía un guante”, explica quien es hoy uno de los preparadores físicos del staff de Guardiola.
Desde entonces, a Vilanova muchos ex compañeros le conocen como “el marqués”, porque además de ser muy educado, le molestaban mucho pequeños detalles, como por ejemplo que el balón no estuviera bien hinchado, que el césped estuviera mal... “Tito es un señor”, dice de él Márquez, que jugaron juntos en el Figueres. Juande Ramos, también le conoció como futbolista en el Lleida. “Leía muy bien los partidos. Se veía que llegaría a donde ha llegado”, señala.
Pero volvamos a su periplo como jugador. En total, Tito jugó en siete equipos que hemos señalado, llegando a su cima como futbolista en el Celta de Vigo, donde disputó 26 partidos en 1ª División. El resto de equipos donde militó fueron de 2ª hasta finalizar su carrera en 2ª B con el Gramanet.
Txetxu Rojo, su entrenador en el Celta de Vigo, dice de él que lo recuerda como “un chico educado, sencillo, que entrenaba muy bien y tenía ganas de aprender”. El técnico le dio oportunidades, pese a competir en el centro del campo con futbolistas de la categoría de Engonga o Ratkovic. El motivo era claro: “Tito tenía mucha calidad, un golpe de balón muy bueno y sabía que hacer en todo momento sobre el campo”.
Vilanova jugó con Rojo bastantes partidos de titular, pero también le tocó estar en el banquillo. Dice Txetxu que no ha olvidado la actitud que tenía su pupilo cuando no le tocaba saltar al campo. “Era uno de esos futbolistas que cuando estaba en el banquillo se fijaba mucho en el desarrollo del juego. Le gustaba estar atento a todo. Se notaba como sentía el fútbol y como llevaba su profesionalidad”.
Vilanova abandonó el Celta en la temporada 1994-1995 para marcharse al Badajoz de la Segunda División, donde disfrutó de más partidos como profesional. El buen papel en el Club pacense le valió el pase al Mallorca donde no tuvo apenas oportunidades con Victor Muñoz de entrenador. Victor fue cesado y sustituido por Llompart. El Mallorca obtuvo esa temporada el ascenso a 1ª División.
Vilanova continuó jugando en la división de plata con la UE Lleida y el Elche.
Tras su etapa en el Club ilicitano fue cuando decidió volver a casa. Tuvo una oferta del Hospitalet, pero al final fichó por el Gramanet por dos temporadas y a la segunda se tuvo que retirar de la práctica del fútbol por una lesión de rodilla, en Diciembre del 2001.
Recuerda Morales, el entrenador del Gramanet, que pese a haber militado Tito anteriormente en clubs de mayor categoría, resultó ser “el más humilde de todos. En el vestuario aportó mucha seriedad y experiencia. Creó un poco de escuela por los valores que transmitió”.
Hasta aquí la trayectoria como jugador de Tito Vilanova. Cuando se le pregunta si existe una relación directa entre La Masia y éxito del fútbol base y del primer equipo, la respuesta es contundente: “Seguro”. El porqué del éxito de La Masia también lo tiene claro: “Apuesta por recoger jugadores y tenerlos en el lugar ideal para que se desarrollen futbolísticamente. El fútbol actual del Barcelona no se entendería sin los jugadores de la cantera ya que estos jugadores andan mamando esta filosofía desde pequeños, si no hubieran pasado por esta cultura futbolística no estaría tan presente actualmente”.
Nada más dejar el Gramanet, el mismo Diciembre de 2001, Vilanova fichó por el FC Barcelona como segundo entrenador del equipo Cadete B, que había sido dirigido hasta la fecha por Albert Benaiges y que, a partir de su llegada, ayudaría a Tito en sus inicios compaginando su cargo con el Juvenil B. Charly Rexach, por aquél entonces, técnico del primer equipo, le dio también todo su apoyo. Desde el primer entrenamiento, Tito dejó claras sus intenciones de mantener el nivel de exigencia de aquél prometedor Cadete B, en el que militaban Messi, Cesc y Piqué. Algunos jugadores, como Julio de Dios, recuerdan al futuro técnico del primer equipo con gran admiración. “Tito nos hablaba de todos los rivales como si fuesen buenísimos y así siempre salíamos motivados. Era un gran analista y un buen motivador”. El mismo jugador recuerda que Tito “controlaba todos los datos del resto de cadetes. Que si un jugador sumaba tantos goles, que si éste es muy rápido y hace estas cosas... Lo tenía todo estudiado. Creo que son análisis muy similares a los que hace ahora en el primer equipo”. Vilanova conseguía que sus jugadores estuviesen siempre “en tensión y motivados”. “Nos daba las consignas justas para no relajarnos, pero tampoco nos volvía locos con la pizarra o al estrategia. La justa medida para no bajar la guardia y salir al campo a ganar”, añade De Dios.
Vilanova acunaba así a un cadete, el de la generación el 87 con Messi, Piqué, Cesc y Victor Váquez como puntales básicos. La temporada siguiente, la 2002/2003, Tito pasó a entrenar en solitario al mismo equipo, y agrandó su leyenda de la mano de Alex García al conquistar Liga, Copa Cataluña y Campeonato de España acabando la temporada imbatido.
Pero en el verano del 2003, con la llegada de Laporta a la presidencia del Club, se produjo una estructuración del fútbol base por parte del entonces director deportivo Sandro Rosell, al que había nombrado Vicepresidente. Rosell confió la dirección deportiva a Txiqui Beriguistain y nombró dos responsables para el fútbol base: Guillermo Amor y Josep Colomé. Aquella restructuración hizo que Vilanova junto a la mayoría de los técnicos de las categorías inferiores se quedaran fueran del organigrama del Club.
Según podemos leer en el “Mundo Deportivo” del 1 de Julio de 2003, hubo una auténtica escabechina en el fútbol base con la llegada de Laporta. El primero en salir fue el histórico Joaquín Rifé, jefe del fútbol base nombrado por Joan Gaspart, pero tras él fueron cayendo todos los técnicos de las categorías inferiores que provenían de la etapa anterior. El haber ganado dos títulos nacionales con el equipo Cadete en las dos temporadas que lo llevó, no fue para Tito mérito suficiente para mantenerlo en el plantel y también fue cesado.
Tras abandonar el club azulgrana entrenó al Palafrugell, de 3ª División y no pudo evitar el descenso del equipo.
En el año 2004 fue nombrado director deportivo del Figueres, equipo donde había comenzado su carrera como jugador y que militaba en Segunda B. La temporada siguiente, la 2006/2007 ficha por el Terrasa, de 2B, como Secretario Técnico, pero una semana antes de su presentación su amigo Pep Guardiola le propone que le acompañe como segundo entrenador del filial del Barcelona que le acaban de ofrecer y acepta.
Dice Pujol que “Tito nunca te deja tirado. Si le necesitas, siempre está. Así que imagino que bastó que Pep se lo pidiera para que aceptara echarle una mano”, recordando que Tito dejó un contrato que duplicaba el que le ofreció el Barça en el filial. Pep conoce a Tito muy bien, sabe que es un estudioso del fútbol y sobretodo del fútbol regional catalán y entre los dos, sabía que podrían levantar al filial.
En el año 2007 comienza de segundo entrenador con Guardiola a entrenar al Barcelona que militaba en tercera división, el cual logran ascenderlo a 2ª B esa misma temporada.
El primer equipo del CF Barcelona, con Frank Rijkaard como entrenador estaba en serio declive y Joan Laporta ofreció el cargo de entrenador a Pep Guardiola, que no dudó en llevarse con él a Vilanova. Pocos se podrían imaginar que con esos dos hombres se iba a abrir la época más gloriosa del FC Barcelona.
No hace falta repetir los éxitos cosechados por el Club en los cinco años que han entrenado juntos Pep y Tito: 14 Títulos, el último, ayer la Copa del Rey 2012.
Hubo un momento, el mes de Noviembre de 2011, que Tito Vilanova tuvo que ser intervenido de urgencia de en el Hospital de la Vall d’Hebron de un tumor en la glándula parótida, que dejó alarmados a todos los de su círculo personal, pero a D.g. se pudo recuperar perfectamente y volver al trabajo con Pep.
Durante esas 5 temporadas que ha permanecido secundando el trabajo de Guardiola en el filial y en el primer equipo del Barça, Tito Vilanova ha rendido siempre a un gran nivel, un hecho que ha ratificado siempre su gran amigo Pep, que en la celebración de cada título ha reivindicado siempre el papel clave de su ayudante en los triunfos.
El peso de Tito en las decisiones del entrenador de Santpedor ha sido tal, que convenció a Guardiola de que la repatriación de Cesc Fábregas debía ser una prioridad. Tito defendió su fichaje argumentando que Cesc era “el más competitivo” de los jugadores de su generación. Él lo conocía muy bien y Guardiola le hizo caso. Ahora 10 años después, Tito quiere intentar rememorar los éxitos que logró como el que también es recordado como el mejor equipo cadete de la historia del Club.
Hace 5 años que Guardiola lo tiene a su lado y los que le conocen dicen que es un tipo con el que es imposible llevarse mal. Siempre le dice lo que piensa, es muy trabajador, metódico y muy preparado. Valiente en la manera de entender el juego y, sobre todo, honrado, carente de ego, que sabe dónde está y que, a su manera “no es el típico segundo” dicen en el equipo. “Y con carácter, ojo, que a mí no me perdonaba una sustitución” explica Carles Rexach, su entrenador en la etapa juvenil.
Xavi dice de él que es muy futbolero mientras Pujol le define como “educado, discreto, muy inteligente y trabajador”. Según Iniesta, “es como un libro; enseña mucho y nunca se hace pesado”. “Es parecido al míster, pero más tranquilo”, dice Busquets.
Pero ¿qué dice Guardiola de su nombramiento como su sustituto en el primer equipo?. “De Tito me espero lo mejor”, apuntó Guardiola en la rueda de prensa en la que ponía punto y final a su etapa al frente del banquillo azulgrana. “El Club ha acertado de lleno, está más que capacitado. Seguro que lo hace bien. Yo daba la voz a las ideas conjuntas de los dos” ha defendido Guardiola, reafirmando una vez más que la labor técnica del tándem durante esos años ha sido siempre bicéfala. “Creo que dará a este Club lo que yo ya no le podía dar”.
Su nombramiento el 27 de abril de 2012 por Sandro Rosell como Entrenador del primer equipo, la verdad es que no ha sorprendido a nadie. Sólo a Laporta, parece ser, que ahora se descuelga diciendo que es un error su fichaje. Rosell ha ido a lo fácil y lo cierto es que Francesc “Tito” Vilanova asume en solitario el reto mayúsculo de perpetuar la gloria en el Barça más exitoso de la historia, un equipo que él mismo ayudó a forjar con un papel clave a la sombra del ya ex-técnico del Club, Pep Guardiola.
Ese hombre, discreto, estudioso, trabajador y sencillo como dicen de él la gente que lo conoce, repite que el mérito en esta vida lo tienen los médicos o los científicos, no los futbolistas, que no dejan de ser millonarios en calzoncillos golpeando la tripa de una vaca.
Ojala pueda hacerse con el vestuario como lo hizo Guardiola. Con los de la Masia no habrá ningún problema, estamos seguros, pero no estamos tan seguros que lo haga con los “figuras” extranjeros que tiene el Club. “Tito”, es “Tito” y Guardiola también es único.
¡Mucha suerte!.
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