lunes, 22 de febrero de 2016

LAS MURALLAS DE LA CIUDAD DE PALMA (Breve reseña histórico-gráfica).


Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha procurado proteger siempre a su comunidad de los posibles enemigos, creando muros, cavando fosos, edificando almenas, torres, castillos, baluartes, hornabeques…y Palma no ha sido, a lo largo de su historia, una ciudad ajena a este afán de protección de sus gentes, porque ha permanecido encorsetada por varios recintos amurallados durante siglos y siglos, unos recintos que han servido cada uno en sus respectivas épocas para la consecución de sus fines... hasta quedar totalmente obsoletos y derribados.

Y es que sabemos que por la situación estratégica donde se encuentra ubicado el archipiélago balear en el Mediterráneo, siempre, a lo largo de los siglos, ha sido un lugar codiciado por todas las civilizaciones de la zona. La historia nos dice que fueron los romanos quienes levantaron el primer recinto amurallado, del cual aún queda algún vestigio en lo que son hoy los jardines del Palacio Episcopal o el Arco de la Almudaina. Incluso recientes estudios indican que podría haber habido con anterioridad a la época romana algún recinto que rodeara lo que es hoy el Palacio de la Almudaina.

Luego, cuando la civilización romana desapareció y los vándalos y piratas azotaban la isla con sus incursiones,  los nativos no tuvieron más remedio que edificar torres de vigilancia por todo el perímetro de la isla para, a través de hogueras, poder avisar de algún posible desembarco. Estas amenazas e incursiones terminaron con la llegada el imperio bizantino alrededor del año 530.

Tras la conquista islámica en el año 902, los musulmanes se asentaron en el mismo lugar donde los romanos habían construido sus fortificaciones en Palma y la llamaron “Madina Mayurca”, convirtiéndola en una de las ciudades más pobladas del occidente europeo.
 
Grabado de "Die Balearen" 1878.
La necesidad de proteger a la población les obligó a expandir el recinto amurallado romano con otras murallas que fueron edificando a lo largo de los años.  Así, se sabe que la muralla islámica fue construida en el siglo XI. “El Temple” formaba parte de esta nueva muralla y dado que lo que es hoy el barrio del Puig de Sant Pere no llegaba al mar (se salía del recinto por la puerta que aún se puede ver de Sa Gabella de la Sal) el espacio que quedaba entre el mar y la ciudad amurallada se destinaba a atarazanas.
 
Plano "Garau" de 1644 donde se puede apreciar la 5ª muralla Renacentista iniciada en 1551 y derribada en 1901
Tras un primer ataque de las fuerzas catalanas en el año 1115, los musulmanes crearon un nuevo recinto que cayó con la conquista de la isla por el Rey Jaume I en el año 1229.

Tras la conquista, la civilización cristiana conservó las murallas musulmanas sin modificar ni ampliar los perímetros defensivos construidos  en la época islámica durante muchos años, hasta que sobre el 1300, todo el perímetro antes mencionado fue cerrado por un nuevo muro amurallado que ahora sí llegaba hasta el mar.
Dibujo de  "Sa Porta Des Moll" de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX
Sobre 1453, la toma de Constantinopla hizo que de nuevo todo el Mediterráneo Occidental se convirtiera en una zona altamente peligrosa por las continuas acciones bélicas.
 
Cuadro anónimo del Ayuntamiento de Palma del siglo XV, donde se puede apreciar la muralla islámica que llegaba al borde del mar.
El saqueo de Mahón por Barbarroja en 1535 como represalia a la conquista de Túnez de este mismo año, obligó a los cristianos a reforzar y adaptar las murallas medievales de Palma con nuevos métodos de defensa.
Antiguo recinto amurallado.
En 1551 se comenzó la construcción de estas nuevas murallas llamadas murallas renacentistas, que son las que aún se pueden observar en el perímetro del mar junto a la Catedral. 
Litografía de 1839 de José Bautista Laurens.
Lo que hoy es el lago del Parque del Mar, demuestra exactamente donde llegaba el mar, casi justo al borde de las murallas.
 

El plano de Antoni Verger de 1596 que está considerado como el primer plano de Palma, nos muestra con línea dentada lo que era la muralla medieval y con línea más gruesa, el trazado de la muralla renacentista que se estaba construyendo (en color verde la muralla ya construida y en rojo la que faltaba todavía por construir).
 
Baluarte de Sant Pere
Pero como hemos dicho, con el transcurso de los años los tiempos iban cambiando y las defensas se iban quedando obsoletas por el nuevo armamento empleado. La pólvora marcó un antes y un después en la defensa de la ciudad. Se tuvieron que hacer los baluartes (recintos fortificados que se proyectan hacia el exterior del cuerpo principal de una zona amurallada para repeler los ataques con cañones). Los baluartes (se construyeron 12 en total) facilitaban que la artillería propia tuviera cierta holgura para poder dirigir la artillería  en varias direcciones y así proteger todo el perímetro de la ciudad (el baluarte de San Pere, el del Príncep o el baluarte donde está ubicado en la actualidad el centro  de Ses Voltes, se conservan aún en la actualidad). 
Baluarte del Príncipe en la actualidad
Además de los baluartes, la defensa de la ciudad exigía una continuada obra de todo el recinto amurallado añadiendo hornabeques, reforzando lienzos, añadiendo plataformas etc.etc., obras costosísimas a base de piedras de marés que se tenían que traer con barcazas por el mar desde las canteras, cortarlas y colocarlas con argamasa, un trabajo arduo que duró muchísimos años.
Porción de grabado de Jeremías Wolff, "La rendición de Mallorca.Isla Balearíca en el Mediterráneo" 1720
En 1706 la escuadra anglo-holandesa capitaneada por el almirante británico Sir John Leake se desplegó delante de la Catedral y apuntando sus cañones a la ciudad, la hizo rendir, con lo que la isla pasó a formar parte de las fuerzas carlistas frente a las borbónicas en la Guerra de Sucesión.
 
Grabado de "Die Balearen" de 1870. Al fondo el Castillo de Bellver.
Pero pasaron los años y aquél recinto amurallado que rodeaba Palma se quedó caduco y obsoleto. Las leyes no permitían construir fuera del recinto y Palma se quedaba cada vez más pequeña y asfixiada para albergar una población que iba creciendo cada vez más. 
La Puerta de Santa Catalina del libro de Mary Stuart "The fortunate isles; life and travel of  Mallorca,Menorca and Iviza" de 1911.
Las murallas ahora producían más perjuicios que beneficios sobre todo de salubridad (contaminación del agua potable, infecciones, etc. etc.). Se ha de tener en cuenta que a la gente se la enterraba en las Iglesias y que la basura y deshechos se tenían que quemar o lanzarse al mar. Aquello produjo una vorágine en la población por los problemas sanitarios y de convivencia que se producían, que derivaron en la necesidad de solicitar por parte de la ciudadanía y autoridades isleñas al gobierno de la Nación, el derribo de las murallas para expandir la ciudad fuera del recinto.
 
1872.La muralla frente a la Lonja ya derribada (ahora es el Paseo Sagrera).
La petición tuvo éxito, y se autorizó que solamente una parte de la muralla que daba al mar (lo que es el actual Paseo Sagrera) fuera derribado y así se hizo.

Pero esto no solventó el problema de crecimiento de la población y se propuso de nuevo el derribo de todo el recinto amurallado.
 
Derribo de la Puerta del Muelle y de la zona de la Lonja en 1902, como es lógico a pico y pala.
Así fue como en 1902, el Rey Alfonso XIII firmó la Real Orden concediendo el derribo de las murallas, iniciándose de esta manera el Plan Calvet (proyecto de expansión de la ciudad). Sólo quedaron en pie las murallas costeras, lo que es en la actualidad el Parque del Mar y el Baluarte de Sant Pere, todo lo demás desapareció.


Las actuales avenidas del centro de la ciudad marcan lo que fue el recinto amurallado de la ciudad, que muchos ahora añoran, porque con su derribo se fue el testimonio más irrefutable de la historia de nuestra ciudad. 



"Sa Porta des Moll" es la única que se conserva hoy. Está situada junto al "Consolat del Mar" al final de la calle del Mar.



En la imagen de arriba obreros derribando la muralla. En la de abajo, la fiesta que se celebró en Palma en 1902 en el Baluarte de Zanoguera para celebrar el derribo de la primera piedra del recinto amurallado. 



Fiestas por el derribo de la primera primera piedra a principio del siglo XX.



Año 1872, las murallas frente a la Catedral.



Grabado de "Die Balearen" donde se divisa el Puerto de Palma desde la Muralla. 1878.



"Die Balearen". La Catedral desde la Muralla. 1878.




"Dalt Murada" y antiguo cuartel general.



"Bastió de Berard" en el antiguo "Camí de Ronda".



Ronda de Levante.




Baluarte "Del Príncipe" 1910. Su nombre se debe a la visita que hizo Felipe II cuando era príncipe.



Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX. Es la "Porta del Camp" donde se pueden ver a los cordeleros en su labor de trenzar cuerdas que fabricaban en los fosos de la muralla.



El mismo puente fotografiado a finales del siglo XIX.



Mismo lugar desde otra perspectiva. Este puente quedaría sepultado por tierra en los derribos que se llevaron a cabo como se puede apreciar en la fotografía siguiente.



Puente de "Sa Porta del Camp" siendo sepultado con los escombros de los derribos. Al fondo las casetas que empleaban los cordeleros en el foso.


Mismo lugar. "Sa Porta del Camp" fue considerada como la puerta principal de la ciudad. Esta foto de 1912 era de cuando se rellenaba el foso que sepultó al puente.



Esta es la "Sa Porta de Sant Antoni" con los cordeleros aprovechando el foso para sus labores. Dibujo de Btmé. Ferrá.



Desde el puente de la Puerta de San Antonio con "Els Hostals de Ses Enramades" al fondo. Dibujo de Santiago Rusiñol de 1893.



Fotografía de la Puerta de San Antonio, una de las más importantes de la ciudad por su salida hacia el centro y Este de la Isla.




La Puerta de San Antonio en proceso de derribo.



Ultimos restos de la demolición. Al fondo "Els Hostals de Ses Enramades" y a la derecha "Sa Caseta de Consums" donde se pagaban los impuestos de las mercancías que entraban en la ciudad.



Obras del derribo del recinto amurallado de la Puerta de San Antonio.


"Sa Porta Pintada" con la Iglesia de Los Capuchinos al fondo. Dibujo de Bartolomé Ferrá de principio del siglo XX.



El puente de "Sa Porta Pintada" con el foso y murallas. En esta foto de finales del siglo XIX se puede observar la Cruz erigida en 1645 en memoria de José Pérez de Pomar, Virrey de Mallorca, que murió al caerse del caballo cuando perseguía a unos bandidos. Esta Cruz se halla expuesta en la Avenida Alejandro Rosselló a 100 metros de la Plaza de España señalando el lugar donde ocurrió.



Fotografía de 1890 de la muralla de lo que es hoy la Avenida Alejandro Rosselló. Al fondo la Iglesia de los Capuchinos. En primer plano el acueducto árabe que traía el agua a la ciudad de "Sa Font de la Vila".



"Sa Porta Pintada", dibujo de Bartolomé Ferrá.



Porta Pintada, fotografiada en 1900.



Parte interior de Sa Porta Pintada.



Imagen de 1900. El Puente de "Sa Porta Pintada" con la "Caseta de Consums" al frente. La estación del tren estaba situada frente a esta Puerta de la ciudad.



Otra imagen donde se pueden ver las vías del tren detrás de "Sa Caseta de Consums".



"Sa Porta Pintada" con la fábrica de confituras al fondo, donde está hoy el edificio del Crédito Balear.



El puente de "Sa Porta Pintada" y las murallas.



La Puerta de "Santa Margarita". Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX.

La Puerta de "Santa Margarita" en 1906 llamada también de la "Conquista" por ser el lugar donde las tropas de Jaime I entraron en la ciudad el 31 de Diciembre de 1229. En realidad esta Puerta es renacentista y no fue la que vio Jaime I. Se trataba de una Puerta poco definida, como se puede apreciar en el dibujo siguiente.



Dibujo de la Puerta de "Santa Margarita" de Bartolomé Ferrá.



Imagen de 1900 de la Puerta de "Santa Margarita".



Imagen de la misma Puerta en 1900.



Interior de la Puerta.



La Puerta desde el otro costado.



La puerta en 1908 que se quería conservar.



El 27 de Febrero de 1912 apareció la Puerta de Santa Margarita destruida. Lo hicieron la noche anterior a escondidas como ocurrió también con el Baluarte de "Sant Pere", aunque este último fue restaurado.



A la izquierda el Baluarte de "Santa Margarita" y al fondo el "Pont de la siquia" que desde "Sa Font de la Vila" traía el agua a Palma que entraba por esta zona al ser la parte más alta de la ciudad. En el fondo de puede apreciar el Baluarte de "Jesús" en la actual Plaza del Obispo Berenguer de Palou y más lejos la Misericordia, el Campanario de "La Sangre" y el Castillo de Bellver. Fotografia de 1905.



Dibujo de Bartolomé Ferrá del finales del siglo XIX que nos muestra "S'Hort den Moranta" intramuros, y el acueducto anterior que traía el agua de "Sa Font de la Vila".



Acueducto de "Sa Font de la Vila" que traía el agua por el "S'Hort den Moranta" hasta el aljibe del "Baluard de Sant Pere" que aún se conserva y se puede visitar.



En la Plaza "Obispo Berenguer de Palou" se puede observar aún un trozo del acueducto anterior.
 


Litografía de Melchor Umbert de 1839 del mismo lugar que la foto anterior.



Puerta de Jesús (Grabado de "Die Balearen de 1878).



El Baluarte de Jesús con la antigua Plaza de Toros.



La Puerta de Jesús en una fotografía de 1910.



Dibujo de 1827 de la Puerta de Jesús, donde se ve la estatua en honor a la fidelidad de Jacinto Mateu al principio de la Rambla.



Puerta de Jesús antes y después del derribo de las murallas con la fuente de la Rambla.



Dibujo de J.J.Buenaventura Laurens realizado cerca de la Puerta de Jesús, donde se aprecia de izquierda a derecha, la iglesia de Santa Margarita, La Catedral, el campanario de San Nicolás y la Misericordia. En primer término el acueducto que llevaba el agua por lo que hoy es la C/Cecilio Metelo hasta el aljibe del "Baluard de Sant Pere".



Restos del mismo acueducto encontrado por unas obras en la calle de Cecilio Metelo en 1984.



Puerta de Santa Catalina (Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX).



Puerta de Santa Catalina llamada antiguamente de "Porto Pí" comunicaba el barrio de Sant Pere y Sa Faixina. Se concluyó en 1664 y se derribó entre 1905 y 1910.



El puente tenía 6 arcos y el foso era bastante más amplio de lo que es ahora el cauce de la Riera.



Puente de Santa Catalina (fotografía de 1906).



Puente de Santa Catalina (Fotografia de 1915).



El mismo puente después del derribo de las murallas y la puerta (fotografía de 1916).



Fotografía de 1916 del puente de Santa Catalina junto al baluarte de Sant Pere.



En 1893 se inauguró este puente obra de Eusebio Estada que sustituyó al "Puente d'Andratx" de madera del mismo lugar, bajo "Es Baluard de Sant Pere".



El mismo puente en 1915 junto al cuartel de San Pedro.



Vista panorámica del mismo lugar.



Grabado de "Die Balearen" de 1870 en el que se pueden ver las murallas antes de su derribo.



Baluarte de "Chacón". (Dibujo de Bartolomé Ferrá de finales del siglo XIX).


Baluarte de "Chacón" 1890.



Demolición del "Baluard de Chacón". En 1930 el Ministerio de la Guerra cedió el baluarte a la ciudad y se procedió a su derribo, lo que propició el alargamiento del Paseo de Sagrera que se había construido entre "Sa Porta des Moll" y la de "Ses Drassanes", propiciando el tráfico rodado hacia la carretera de Andratx.



Consulado del Mar con las murallas recién derribadas. "Die Balearen" 1870.



La lonja con el recinto amurallado.



Mismo lugar con las murallas ya derribadas. 





Y hasta aquí he llegado. 
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