VÍA VERDE MANACOR- ARTÀ (resultado de un despropósito).

El 15 de marzo último el Presidente Bauzá inauguró la “Vía Verde” que va desde Manacor a Artà pasando por Sant Llorenç, Son Carrió y Son Servera.

En total 29 kilómetros que discurren en gran parte por la antigua vía férrea de aquél tren de vapor que hacía este recorrido entre los años 1921 a 1977 gracias a Rafael Blanes, abogado de Artá, que fue quien lo promovió y cuyas obras tardaron en realizarse 5 años. Esta línea de tren era la misma que iba desde Inca a Manacor y al cerrarse ésta en 1977, la prolongación hasta Artà quedó también paralizada. En el 2003 se reabrió de nuevo la línea Inca-Manacor con locomotoras de gasoil, pero quedó pendiente la prolongación hasta Artà.

Y aquí entran en acción las “estrellas”  de nuestros políticos, tanto del PSOE (PSM) como del PP.

Hace más de una década que se llevó a cabo un proyecto para volver a empalmar la línea férrea entre Manacor y Artà y el Govern Balear de la pasada legislatura, gestionado por el PSM, acordó llevarlo a cabo recuperando el antiguo trazado ferroviario, cuyo proyecto ascendía a 190 millones de Euros. Pero fueron tan “listos” nuestros políticos que se “olvidaron” de la electrificación de la línea (debían creerse que iría el tren con vapor como antaño) y se tuvieron que añadir 20 millones más además de otros 18 para realizar las obras del tren a su paso por la ciudad de Manacor. En total 228 millones de euros. Casi ná.

Se comenzaron las obras, se expropiaron tierras para llevar la línea de 5 metros por todo el recorrido, y se crearon más de 40 kilómetros de caminos laterales para una línea que no llegaba a los treinta.

 

En algunos tramos ya se habían colocado las vías.

Después de haber reconstruido todo el trazado hormigonando taludes, elevando la plataforma por según que zonas, haciendo túneles, edificando hangares  y colocando incluso en algunos tramos los raíles del tren, se dieron cuenta que los efectos medioambientales de la infraestructura eran “permanentes, irreversibles e irrecuperables”. Además que el trazado se encontraba y se encuentra en las proximidades de un Hábitat de Interés Comunitario prioritario, integrado en la Red Natura 2000… Resultado: paralización de las obras de forma provisional.

Años más tarde el Consell  (PP) acordó la resolución de los contratos del proyecto de las obras en construcción, con la consabida indemnización a los constructores. El  PSM  acusó  al  Gobierno  actual  de  la  C.A.  de bloquear cualquier intento de inversión de futuro al transporte público ferroviario de Mallorca. Los unos por los otros…Lo cierto es que los informes de los Servicios Ferroviarios,  de la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y de la Abogacía de la C.A. fueron totalmente desfavorables. ¿Y ahora qué?.

 

Vagones nuevos que no sirvieron para nada.

El colmo de todos estos despropósitos políticos llegó al zenit cuando, en esta situación, se compraron las unidades del Tren cuyo coste ascendió a 75,4 millones de Euros. Los vagones fueron almacenados en los talleres del SFM en Son Rullán a la espera de no sabemos qué, porque estas unidades no eran compatibles con el resto de líneas ferroviarias de la isla ni tan siquiera con el metro. I que no es guapo això?.

Inicio desde Manacor

Tras varios años con las obras paradas “provisionalmente”, el Partido de U.P.y D instó al Govern Balear para que dichas obras se anularan definitivamente y “se reorientase el trazado de dicha infraestructura intentando que el trabajo ya realizado hasta el momento se aprovechase, en la medida de lo posible, para la construcción de una vía verde”.

Así nació la idea de la “Vía Verde”, una forma de enterrar todos los millones gastados en la realización de un proyecto ferroviario que por lo visto era inviable desde un principio, tanto a nivel medioambiental como económico.

El Gobierno del PP con Bauzá al frente, llevó a cabo un proyecto de Vía Verde sobre el trazado del tren, cuya amplitud media era de 4 metros y seis zonas de descanso con bancos, aparcabicicletas y zonas ajardinadas.

Se plantaron a lo largo del recorrido 4.800 árboles (pinos, encinas, acebuches, tamarindos, plataneros y moreras) y más de 15.000 plantas arbustivas.

Además se instalaron paneles informativos sobre la red Natura 2000 y sobre la vegetación y fauna características de la zona. 

Estación de Sant Llorenç, vacía.

En las estaciones reconstruídas de Sant Llorenç, Son Servera y Artà que se han quedado como el aeropuerto de Castellón, sin trenes, tenían que ser centros de “interpretación ambiental” pero hasta la fecha permanecen vacías.

Hangares de Son Carrió, vacios con vagones abandonados.

Ahora el Govern ha sacado a licitación las tres estaciones para que alberguen restaurantes, actividades socio-culturales o deportivas y que comiencen a funcionar en Junio del 2015. Ya veremos.

En total 4,28 millones de euros más que se han enterrado en este proyecto fantasma, más otros 875.000 euros que ha pagado recientemente el Govern para reforzar algunos taludes, según ha informado por IB-3 el Conseller de Medio Ambiente.  

Pero la “Via Verde” ya funciona, aunque circular andando o en bicicleta por ella te trae recuerdos de desolación, de  fracaso, incluso de cementerio…por mucho que nos quieran vender lo contrario los políticos de turno. Qué pena.

Las interminables rectas del trazado ferroviario se hacen aburridas y cansinas pese a ser todo el recorrido plano, como es de suponer. Circular entre montículos cortados, algún que otro túnel y taludes sostenidos por hormigón y rejilla metálica que no han servido para nada,  te hace pensar qué desgraciados somos los mallorquines con nuestra clase política.

En fin. Nos han abierto a los ciudadanos un corredor de tierra (de verde por ahora no tiene nada) de  29 kilómetros de longitud y que pasa por las estaciones fantasmas de Sant Llorenç (7,8  Km.), Son Carrió (11,44 Km.), Son Servera (19 Km.) y por último Artà (29 Km.).

Inicio Vía Verda Manacor.

Si queremos ir, tendremos que coger el Passeig del Ferrocarril en Manacor para dirigirnos al noreste a las afueras de la ciudad donde se halla el supermercado “SYP”. Desde ahí parte. 

Início Vía Verda desde Artà.

Y desde Artà, en las proximidades de la Avenida Costa y Llobera al sureste de la ciudad.

“Tanmateix ja no te remei”, como decimos los mallorquines. Así que venga, a coger la bicicleta en un día que no haga mucho Sol, porque corres peligro de achicharrarte, y no se te ocurra hacerla completa andando porque puedes quedarte en el intento. Otra cosa muy distinta será cuando los árboles plantados saquen sus hojas…si no se mueren en el intento.

Por último un detalle “técnico” que demuestra que el que construyó las barreritas de madera que tienes que sortear en zig-zag antes de pasar por los caminos que cruzan la vía, no ha ido nunca en bicicleta. Algunas están demasiado juntas con el peligro que tienes de irte al suelo. Menos mal que los maestros de la MBK ya han trazado unos caminitos anexos para evitarte una tonta, pero posible caída.

Hangares nuevos e inacabados.Artà.

Ya hemos estrenado la “Vía Verda”. Una vez y prou.