Inma Shara, nacida Inmaculada Lucia Sarachaga (cambió su nombre para que sonara más eufórico y porque su apellido era difícil de pronunciar en el extranjero) es una de las seis directoras profesionales de orquesta que hay en el mundo y una de las más brillantes representantes de la nueva generación de directores españoles. Ha sido también la primera mujer que, a sus treinta y seis años, ha dirigido una orquesta en el Vaticano delante del Papa Benedicto XVI; no obstante, siempre que puede, se jacta de ser católica, apostólica y romana manifestando que se “siente muy orgullosa de serlo, ya que para ella la fe es un camino de comportamiento, es un camino de ética y de amor en definitiva ¿porqué hay que avergonzarse de serlo?” se pregunta. En el concierto del Vaticano Inma confesó a sus admiradores y amigos que a ratos sentía que no era ella quien dirigía, sino Dios quien le dio el don para hacerlo.
Nació en 1972 en Amurrio (Álava) y desde muy niña, a los cuatro años, descubrió ya su vocación musical comenzando a estudiar solfeo y piano. Cursó la carrera de música en los Conservatorios Superiores de Música de Madrid y Vitoria. Acabó sus estudios de composición e instrumentación con matrícula de honor, pero a ella lo que le apasionaba era dirigir sobre todo obras de Tchaikovski, Rachmaninoff, Brahms…En el Conservatorio Superior de Música de Madrid estudió Dirección de Orquesta siendo alumna de Alexander Rabari y Sir Colin Davis. Después de tres años de especialización como Directora de Orquesta se marchó a Alemania, Holanda y Estados Unidos para formarse con profesionales como Ricardo Muti o Zubin Metha, siendo este último su principal mentor con el que trabajó distintos estilos musicales, desde el barroco hasta las últimas tendencias de la música clásica. En Nueva York completó su tesis doctoral en el campo de la Dirección en la New York University de Manhattan, donde realizó un curso sobre las diferentes directoriales de Toscanini, Berstein y Karajan, entre otros compositores. Cuando tiene tiempo disfruta tocando el cello en privado.
Su interés por las bandas sonoras de películas le ha llevado a colaborar durante una época en Broadway con directores como Cóppola (director de la música de “Titanic” y “Jurassic Park”, Gemingnani, Séller, etc.). Sus conciertos de música de cine se están haciendo famosos por todo el mundo.
Su interés por las bandas sonoras de películas le ha llevado a colaborar durante una época en Broadway con directores como Cóppola (director de la música de “Titanic” y “Jurassic Park”, Gemingnani, Séller, etc.). Sus conciertos de música de cine se están haciendo famosos por todo el mundo.
Pese a su juventud, Inma Shara posee un envidiable currículum porque ha dirigido a importantes orquestas sinfónicas, tanto de España como del extranjero, de las que podemos destacar la Orquesta Sinfónica de Israel, la Filarmónica de Viena, la Nacional de Ucrania, la de Letonia, la Nacional Rusa, la Royal Philarmonic de Londres, la Estatal de Pennsylvania (USA), entre otras. En 2003 dirigió por primera vez la Filarmónica de Israel. Sólo dos directores de orquesta españoles la han dirigido: Rafael Frühbeck de Burgos y ella.
No obstante los éxitos que ha obtenido, hay críticos que la censuran llegando a escribir: “Su gesto es afectado, desordenado y case en ridiculez, no es conciso y no transmite nada a la orquesta, como mucho podría “tirar compases”, pero ni eso lo hace bien. Esta señora baila al son de la orquesta, pero en ningún momento la dirige, porque muy posiblemente no sabe cómo hacerlo”. Nosotros creemos que cuando a un profesional se le reconoce por todo el mundo la labor que realiza, sobran estas críticas que demuestran en la mayoría de las veces una envidia que no se puede digerir.
Inma Shara vive en hoteles juntamente con su marido que la acompaña por todo. Dirige unos 40 conciertos al año y siempre viste de negro cuando tiene que dirigir. Antes de un concierto necesita “cinco minutos de paz para reflexionar” y suele memorizar las 400 hojas de una sinfonía antes de dirigirla.
Nos gusta Inma Shara porque tiene un concepto de la música que llega a todo el mundo. Ella ha dicho que la música clásica no entiende de géneros ni edades. ¿Por qué tiene que ser la música clásica triste y aburrida?. Inma siente este clamor por el público y ofrece lo que le gusta. De hecho ha publicado un libro con un cuento infantil y un CD de música clásica para iniciar en la música de una manera divertida a los más pequeños. Se llama “La Isla de los sonidos” y la historia en imágenes que se incluye en el libro ilustrado, sirve para seguir un acompañamiento musical en el que se mezclan obras clásicas de Mozart, Tchaikovski, Saint-Saëns, Rossini, Grieg o Strauss, con las bandas sonoras de la Guerra de las Galaxias o Piratas del Caribe. “La Isla de los sonidos” estimula el desarrollo integral de los niños y está pensado como un viaje de iniciación a la música clásica y orquestal desde un punto de vista lúdico, pedagógico y educativo” (Fuente: Blog Aula de Música).
La película preferida de Inma es “la Lista de Schindler”, por lo emocionante del argumento y su música y por la participación del magnífico violín de Itzhak Perlman. Hay que recordar también que Inma Shara ha acompañado a los mejores solistas del mundo.
Para los que no nos sentimos melómanos, pero nos gusta la música clásica alegre y sobre todos las bandas sonoras de películas, vamos a disfrutar un poco viendo dirigir a Inma Shara en un par de bandas sonoras. Es un espectáculo.
No hace mucho recordó que en Broadway la banda sonora es parte de la vida de la gente y un género hermano de la ópera, señalando que la partitura es un diálogo creado por un artista, el compositor, que necesita ser puesto en escena para que cobre vida, y eso es lo que trata de hacer el director, aunque “cada uno tiene una manera de interpretar, pues narra su versión y persigue ese momento en que se convierte en un creador de arte”.
Para nosotros es simplemente “única”. A ver si algún empresario la trae a Mallorca para ofrecer con nuestra Sinfónica, un concierto de bandas sonoras. El éxito estaría asegurado.
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