sábado, 10 de junio de 2017

FRANCISCO ALOMAR. EL CAMINANTE SOLITARIO.



Cuando llegas a Sineu, una de las cosas que te llaman la atención es la estatua de un ciclista que preside la plaza con esta inscripción: “En memoria del corredor Francisco Alomar fallecido el dia 9-8-1955 en Orense”.

Pero ¿quién era Francisco Alomar Florit?.  Nació en Sineu, el 4 de diciembre de 1929,  hijo de una familia de nueve hermanos de los cuales su hermano Jaime seguiría sus pasos de ciclista profesional ganando una etapa del Giro de Italia. A él, su afición por la bicicleta le vino de cuando hizo la mili, donde acudía al cuartel con una vieja bicicleta que le iba a marcar durante sus 26 años de vida.

Tras lograr algunos triunfos en carreras de la isla, se hizo profesional en 1952. Hay que tener en cuenta que en estos años el ciclismo era el deporte rey en Mallorca, con estupendos corredores que salían desde todos los pueblos de la isla. 

El Velódromo de Tirador se llenaba cada domingo para ver las pruebas que allí se disputaban y prácticamente en todos los lugares de la isla se disputaban carreras de bicicletas.

El mismo año que Francisco se hizo profesional, ya ganó el Trofeo Masferrer en Barcelona, y un año más tarde obtuvo la medalla de bronce del campeonato de España de fondo en carretera. Fue campeón de España de ruta para independientes y ganó una etapa en la Volta a Cataluña.

En 1954 fue fichado por el equipo “Cóndor”. Ganó la primera etapa de la vuelta a Mallorca y se impuso como vencedor absoluto en la vuelta a Aragón, después de realizar una escapada en la sexta etapa de 155 kilómetros sacando más de 7 minutos al líder Loroño y otros tantos a Poblet. De ahí que le pusieran el apodo del “caminante solitario”.

Este año en el Campeonato de España quedó tercero al igual que en la vuelta a Tarragona. Vencedor en la Barcelona-Vilada, también ganó la tercera etapa de la vuelta a Asturias y se impuso en la Barcelona-Salomó, coronándose en este año de 1954 como el mejor ciclista de España por los triunfos conseguidos. 
Alomar en el centro con Bover y Company equipo de Baleares que quedó segundo por detrás de Cataluña en el Campeonato de España por regiones.

Quedó decimo segundo en el campeonato del mundo en ruta y fue seleccionado para participar por primera vez en el Tour de Francia quedando tercero en la etapa Briançon-Aix les Bains y segundo en la Mónaco-Marsella.
Llega el año 1955, año de su explosión como ciclista y fatídico para él. Tercero en la Vuelta a Andalucia, segundo en la de Asturias, cuarto en la de Levante y vencedor absoluto en el Campeonato de España de Montaña disputado en Bilbao…

Su equipo el “Peñas Solera Cacaolat” le había fichado  por ser de los ciclistas españoles con más futuro, teniendo como compañero de equipo a Federico Martín Bahamontes, corredor de su misma edad, que ya le había arrebatado el triunfo en la Vuelta a Asturias y que cuatro años más tarde sería el vencedor absoluto del Tour de Francia.

Angelo Conterno agarra a Bahamontes en la Vuelta de 1956.

Y llegó el fatídico mes de Agosto de 1955. El equipo ciclista se desplaza a Galicia para disputar la vuelta a esta Comunidad y al finalizar la 3ª etapa ocurre un hecho insólito. Bahamontes acusa a la organización de ayudar a los ciclista locales Emilio y Manuel Rodríguez y convence al equipo para que abandonen la competición.

Al dia siguiente el equipo “Peñas Solera Cacaolat” se retiró de la competición excepto el mallorquín “Trobat” que decidió continuar. La mayoría de corredores (Alomar, Vidaurreta, Segú, Corrales y Massip) emprendieron el regreso por carretera en una furgoneta del equipo, mientras que Bahamontes se dirigió para coger un avión hasta Madrid.
Lugar del accidente
Pero con la intención de mantener la forma, los corredores decidieron realizar algún tramo del recorrido de regreso en bicicleta y uno de los tramos fue el de Cudeiro donde ocurrió la tragedia.
Monolito que aún permanece en Cudeiro recordando la tragedia

En el momento del accidente Alomar iba el último del grupo, por lo que nadie pudo ver exactamente que es lo que ocurrió. El ruido de su caída es el que avisó a sus compañeros del accidente. Alomar se había caído en la cuneta y golpeado la cabeza con el fatal desenlace de su muerte, a pesar de los cuidados dispensados por los doctores García del Villar y Guitian.


Toda la prensa nacional se hizo eco de la noticia de su fallecimiento, mientras que en Sineu, su pueblo natal, no podían dar crédito a lo ocurrido. Su paisano, su héroe, había fallecido.

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