Belly Dance (la danza del vientre) o Pole Dance (la danza del tubo
-“pole” en inglés significa “palo” o “pértiga”-). ¿Cuál de las dos elegimos para ponernos en forma?.
Hay una fiebre en los gimnasios de todo el mundo para practicar estas dos actividades que han dejado atrás sus principales características: la sensualidad la primera y lo más sexy la segunda. Y es que ahora hay escuelas que practican ambas para mantenerse en forma.
Para ver si nos decidimos o no, empezaremos por averiguar un poco más de ambas.
Para la danza del vientre se utiliza generalmente música árabe, predominando el pop, el flamenco árabe, la música lenta, la fusión y la percusión, con distintos ritmos dependiendo de cada país o región, aunque cada practicante por lo visto acaba teniendo su propio estilo como vemos por ejemplo en artistas como Shakira, que practica esta danza en sus actuaciones con cualquier tipo de música incluida la electrónica.
La sensualidad de los movimientos dependen primordialmente de la música. En el caso del pop, se utilizan golpes secos y cortos con movimientos de caderas y vientre; en el flamenco árabe destacan los movimientos de piernas y brazos; en la danza fusión movimientos fluidos de vientre y caderas y en la percusión se mueve todo el cuerpo con golpes secos y fuertes, sobre todo pecho, caderas y vientre.
La imagen que teníamos de la que bailaba esta danza era una mujer guapa, ágil, nada musculosa, muy sensual y también espiritual, (todos los movimientos que se realizan en este tipo de danza se suelen relacionar con la naturaleza y espiritualidad porque el objetivo de este baile es hallar la armonía entre el cuerpo y el espíritu), se nos ha ido abajo.
Los movimientos ondulatorios lentos y rotativos (movimientos lunares) simbolizan la tristeza y por el contrario los movimientos rápidos golpes y vibraciones (movimientos solares) expresan alegría. Si la bailarina apoya bien los pies sobre el suelo, simboliza la tierra y cuando extiende sus brazos en forma de U significan las aves. La danza coordina los músculos y los nervios con la mente de tal forma que cuando el oído capta la música, el cuerpo responde fusionando sus movimientos con el ritmo, desencadenando una sensación de tranquilidad y felicidad.
Bailar bien, disociando y coordinando a la vez diferentes partes del cuerpo, es sumamente difícil ya que la bailarina ha de fijar siempre la atención en la cadera y el vientre, con movimientos rápidos y lentos, pero enfatizando siempre en los músculos abdominales que, de esta forma, se volverán súper elásticos. Todo ello produce una liberación física y espiritual para la bailarina que la hace abstraerse del mundo que la rodea.
Pues ahora, parece ser que el estereotipo que teníamos de la que practicaba esta danza se ha ido al garete. Ahora por lo que vemos puede bailar la danza del vientre cualquiera, ya sean hombres o mujeres, flacos, gordas, jóvenes, mayores…
En cuanto a la Pole Dance, resulta también que ahora es una práctica de fitness de las más innovadoras para esculpir tu cuerpo, que ayuda a fortalecer los músculos de piernas y brazos y a tonificar y esculpir la figura a la vez que se consigue una mayor coordinación y fuerza en todo el cuerpo –dicen-.
Consiste en bailar junto al tubo subiendo por él para realizar figuras corporales, giros, deslizamientos, cruce de piernas y múltiples acrobacias al ritmo de la música. Los que la practican dicen que es muy divertida y también ayuda mucho a fortalecer la autoestima generando una sensación de euforia y dinamismo.
Esta modalidad no viene del contoneo que realizan las strippers en los clubes como creíamos los mal pensados, sino de una modalidad de gimnasia -exclusiva de los hombres- que practicaban antiguamente los luchadores en la India. Mira por donde.
Tiene un componente tanto aeróbico como anaeróbico, que requiere flexibilidad, fuerza y resistencia permitiendo desarrollar todos los músculos, robusteciendo principalmente el tronco y abdominales, dando al cuerpo mayor resistencia y fuerza al entrenar la zona glútea, abdominal y abductores.
Las coreografías están llenas de movimientos rápidos y ágiles incorporando ejercicios de gimnasia y acrobacia, junto con la delicadeza de la danza, que tanto se emplea la clásica como la moderna.
Existen múltiples variedades que han ido surgiendo de las distintas escuelas que no vamos a enumerar, sólo diremos que según los entendidos además de fortalecer los músculos, favorece la eliminación de toxinas, incrementa la capacidad cardíaca y pulmonar, evita la retención de líquidos, estimula la secreción de endorfinas aliviando el estrés, la fatiga, la angustia y la depresión, mejora el sueño, la concentración, el buen ánimo, incrementa la pasión y el deseo sexual… y sobre todo quema grasas ayudando a adelgazar.
¿Por cuál nos decidimos pues?
¿Por cuál nos decidimos pues?
La danza del vientre es un ejercicio cardiovascular muy completo en donde se ejercita toda la zona abdominal, tanto interna como externa, porque el movimiento circular de los músculos del abdomen implica una presión interior para el procesado de desechos en el cuerpo humano muy beneficioso para los que padecen estreñimiento…
Hemos leído que una sesión intensa de una hora de duración puede quemar alrededor de 330 calorías…lo que no nos parece tampoco mucho, esta es la verdad, después de una hora de mover el esqueleto sin parar. Pero dicen que adelgaza y debe ser verdad. Además mejora mucho la postura y la música te sirve también como terapia para evitar depresiones, nerviosismo o neurosis, patologías muy corrientes en nuestros tiempos.
En resumen: practicando la Belly Dance adelgazaremos, evitaremos el lumbago y dolores de espalda, iremos al WC mejor, tendremos la cabeza despejada, relajada y seremos más felices. No está nada mal.
Veamos ahora los beneficios de la Pole Dance.
En resumen: practicando la Belly Dance adelgazaremos, evitaremos el lumbago y dolores de espalda, iremos al WC mejor, tendremos la cabeza despejada, relajada y seremos más felices. No está nada mal.
Veamos ahora los beneficios de la Pole Dance.
El ejercicio se realiza con música y tienes que ir moviéndote al ritmo de ella. Constituye una combinación de danza, yoga, pilates y streching alrededor del tubo metálico. Dicen que no importa que sepas bailar y tampoco importa la edad ni el peso que tengas…
No acabamos de creérnoslo (aunque los ejercicios son muy variados y puedes elegir los fáciles, menos fáciles, difíciles, muy difíciles y dificilísimos) después de lo que hemos visto. Y es que el tubo ese resbala y si no te agarras fuertemente te la puedes pegar. Aunque hay una serie de movimientos básicos para los principiantes, muchos se emocionan y ya quieren hacer filigranas desde el primer día y ahí vienen las rozaduras, golpes y trastazos. Y más porque este tipo de danza se puede realizar en casa. Sólo tienes que comprar una barra y fijarla…
Sin embargo, los que ya llevan un tiempo practicándola dicen que es un sistema infalible para bajar peso porque en cada sesión quemas hasta 600 calorías (el doble que con la Belly Dance).
¿Qué hacemos? Pues vosotros veréis lo que más os conviene porque después de lo que hemos leído, a nosotros ninguna de las dos nos hace perder la inercia… de continuar sin hacer nada. Esta es la verdad.
Y es que por mucho que se creen escuelas para practicar este tipo de danzas para estar en forma, consideramos que ambas tienen un rol histórico bien definido: la primera, su sensualidad y la segunda su parte sexy, con permiso de los guerreros indios.
No conviene confundirlas y menos aún desvirtuarlas. Así que veamos una buena demostración de la danza del vientre y otra de la Pole Dance y dejémonos de cuentos.
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