viernes, 10 de marzo de 2017

LA SUSTITUCIÓN DE SOLDADOS EN EL SIGLO XIX.





En el año 1856 una Ley fijó en 8 años el servicio militar obligatorio que fue ampliado a 12 años (6 en activo y 6 en la reserva) con la Ley del 28 de agosto de 1878.



A mediados del siglo XIX la guerra con Marruecos movilizó a más de 45.000 soldados y este servicio de “ultramar” como se denominaba, causó miles de muertos no sólo por los actos bélicos, sino por las condiciones en que se encontraban las tropas durante los 6 años que duraban las milicias. Las enfermedades gastrointestinales y más concretamente el cólera diezmaban a los soldados más aún que por las balas o heridas de arma blanca del supuesto enemigo.


La gente lo sabía y temía que al mandar a un hijo al servicio militar en ultramar, significaba una alta posibilidad que volviera lisiado, herido o en el peor de los casos muerto. De ahí que la gente buscara recursos económicos, incluso endeudándose de por vida, para evitar que sus hijos se libraran del servicio militar, pagando a quien fuera para ello.


Así fue como el gobierno del país, sabedor de esta voluntad popular, no tuviera más remedio que promulgar unas leyes para regular primero la “sustitución” de un solado por otro, y luego a través de la Ley de 1851 la “redención” a metálico para que otro soldado fuera al servicio militar en lugar al que le correspondía. Posteriores leyes fueron regulando este requisito. Ello permitió que muchos de los jóvenes que tenían que incorporarse a filas, se quedaran en casa porque su familia pagó para ello. Otros sin embargo, sin esos recursos económicos, tuvieron que partir sustituyendo a los primeros hacia un futuro totalmente incierto.


Aquí en Mallorca, como no podía ser de otra manera, también afectó  a los jóvenes que se tenían que incorporar al servicio militar.

¿Cómo se hacía la sustitución o redención de un soldado por otro?. Acudiendo a un Notario para que, por documento público, se dejara bien patente el acuerdo que se había llegado entre las partes que se obligaban a ello.


Adjunto figura una curiosa escritura del año 1867 donde comparecen ante el Notario de LLucmajor dos padres, uno con su hijo ofreciéndose a sustituir al hijo del otro en el servicio de las armas, pactándose por un precio estipulado todo lo relativo a tal sustitución.



 


Hombres ricos, hombres pobres…

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