lunes, 25 de julio de 2016

LA “PINYA” MALLORQUINA.





Dalfón, La Peral, Beba Salud, Miret, 3 Diamantes, Simonet, Cicerón, La Delecta, Gum, 3 Jotas, Trobnic, Adrover, Puig, Martí, La Revoltosa, Monserrat, Picsa, Ca’n Gelat, El Molino…estas son algunas marcas de refrescos carbónicos que existían durante los años 50-70 en Mallorca.


Desde principios del siglo XX modestas industrias comenzaron a proliferar en la isla para abastecer de refrescos gasificados a los mallorquines.

En 1912  Francisco Miret inauguró la mayor fábrica de refrescos que ha habido en Palma y en los años 50 y 60 en casi todos los pueblos de la isla había una fábrica de gaseosas y sifones que pasaron a fabricar más tarde también refrescos de naranja, limón y piña.



Los mallorquines nos llegamos a acostumbrar en aquellos tiempos a estos refrescos, hasta el punto que era normal ver en las aceras de las casas junto a las puertas, las cajas de envases vacíos a la espera de que fueran repuestos por los distribuidores, porque las fábricas no se limitaban a proveer a los bares y tabernas, la distribución casa por casa, era perfectamente normal, convirtiéndose el vino con sifón en un clásico de los hogares mallorquines.


Pero…¿qué era la Piña?.  De color caramelo, aquél novedoso refresco que salió al mercado tras la transparente gaseosa, fue unánimemente aceptado enseguida por todos los mallorquines… aunque su sabor no fuera del agrado de todos.


No se sabe el origen de la Piña, aunque sí que es cierto que su sabor nada tenía que ver con la piña tropical y menos su fabricación. Era pura química. El jarabe se hacía de la siguiente manera según la fórmula de la antigua fábrica de aguas carbónicas Julián Puig:


Se pone 50 litros de agua fría en el depósito.


Se disuelven 340 gramos de sacarina y se echan al depósito.


Se echan 1,600 gramos de azúcar quemado.


Se añaden 2,400 gramos de ácido cítrico o tartárico con agua caliente.


Se disuelven 560 gramos de colorante “caramelina” en agua caliente y se le añade.


Se ponen a hervir 20 litros de agua y se le echan 340 gramos de “dulcina” dejando hervir unos 10 minutos.


Y por último todos estos ingredientes se filtrarán con una tela filtro y se añadirán al depósito.


La mezcla de este jarabe con agua carbónica nos daba el refresco de “piña”.


La piña se vendió muy bien durante varios años hasta que aparecieron los refrescos de naranja y limón. Luego se fue diluyendo poco a poco hasta que en los años 70, cuando la mayoría de fábricas mallorquinas dejaron de fabricar bebidas carbónicas para convertirse en distribuidoras de productos que venían de la península, desapareció por completo. En el puerto de Palma se acumulaban las cajas de Coca-Cola, Seven-Up, Fanta, Pepsicola, Finley, Trinaranjus, etc.etc. La Piña se vio inmediatamente relegada por la Coca-Cola hasta el punto de hacerla desaparecer, como hemos dicho, y no sólo la piña, sino también los sifones y gaseosas mallorquines que tuvieron que dejar paso a las marcas antes citadas que llegaban de la península.



Ahora, con el ánimo de revivir aquél refresco autóctono de la isla, hay algunas fábricas que vuelven a embotellar “piña”,  entre ellas, “La Paduana” de Petra, que compró hace unos años la marca J.Puig de LLucmajor.


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sábado, 16 de julio de 2016

MERIENDA EXPRÉS DE HOJALDRE CON JAMÓN Y QUESO.

INGREDIENTES: 
1 pieza de hojaldre.
4 lonchas de jamón york
6/7 lonchas de queso para fundir
1 huevo
Preparamos la masa y la estiramos que quede finita.
Colocamos las lonchas de jamón.
Encima las lochas de queso y enrollamos.
Hacemos un círculo con el rulo y realizamos unos cortes generosos por todo él.
Una pintada con el huevo y al horno a 180º unos  20/25 minutos, lo veremos cuando esté hecho.
¡Salud!.