El adiós a las claves
actuales de acceso a nuestros smartphones i redes sociales de letras, números y
signos, lo veremos muy pronto por los últimos adelantos que ya se están introduciendo
en el mercado. Hay empresas dedicadas a la seguridad virtual, como
“SecureAuth”, que mantienen que en apenas unos años los sistemas actuales de
claves alfanuméricas van desaparecer por completo.
Y ¿qué nuevos sistemas
de identificación son los que vienen? pues los llamados “biométricos”, es
decir, la identificación del usuario a través del iris de sus ojos, de los
rasgos de su rostro, de las huellas dactilares o de las venas de los dedos.
De hecho Apple fue la
primera compañía en integrar a sus teléfonos móviles sensores de identificación
por huella dactilar, al que ha seguido también Samsung, mientras Fujitsu ha
optado más por equipar a sus smartphones con lectores de iris.
Las compañías de
telefonía móvil están investigando a contrarreloj para equipar a sus móviles
con estas técnicas, aunque los ensayos que se están produciendo no resultan tan
infalibles como se pretendía. Así, por ejemplo, expertos en seguridad
informática han demostrado que los sistemas de identificación por huella
dactilar se pueden hackear; algo más
fácil en los terminales “Android” que en los “iPhone” de Apple (porque estos
últimos encriptan los datos de las huellas dactilares) pero todos son
susceptibles de ser hackeados.
Sin embargo, todas las
tecnológicas i ahora también la banca son conscientes del enorme potencial de
estos nuevos sistemas de identificación. Hace poco que el BBVA ha adquirido la
compañía “Atom” para permitir a sus clientes la realización de transacciones
tras identificarse escaneando su rostro y reconociendo su voz. Igualmente MasterCard
va a hacer lo propio para que se pueda pagar simplemente haciendo una auto-foto.
Tras ellas vendrán muchas más que ya están estudiando el sistema de
identificación biométrica.
Incluso hay Administraciones
de determinados países que permiten la emisión del voto de elecciones a través
de Internet, que han demostrado su interés en utilizar estos sistemas para
evitar el
fraude, optando por
registrar en un terminal las huellas dactilares de todos sus electores
digitalmente.
Es pues el sistema de
identificación “biométrico” el que en breve espacio de tiempo va a imperar en
las nuevas tecnologías.
Veamos muy brevemente en
qué consistirán:
Identificación a través
de las huellas dactilares.
Se introduce en
cualquier sistema o dispositivo un lector de huella dactilar. Así, a la hora de
identificarse, el usuario solamente ha de colocar su dedo índice en el lector y
el dispositivo “lee” la huella dándole acceso al sistema.
Las empresas que han
integrado en sus productos este sistema de identificación, lo venden como una idea mucho más segura que los
sistemas actuales de contraseñas tradicionales. Aunque como hemos dicho, los
expertos en seguridad informática creen que cualquier sistema o dispositivo que
esté conectado a Internet no es del todo
seguro y corre el riesgo de ser hackeado.
Identificación a través
del reconocimiento del iris.
Una cámara especial
situada en el dispositivo identifica el iris de los ojos del usuario
reconociendo los patrones de los vasos sanguíneos contenidos en la retina. Para
ello, el usuario ha de colocar el dispositivo muy cerca de su ojo dado que la
imagen se captura a través de la pupila, debiendo permanecer inmóvil mientras
el lector lo reconoce ya que cualquier movimiento puede invalidar el proceso y
se tiene que empezar de nuevo.
El patrón de la
distribución de los vasos sanguíneos que emanan del nervio óptico y que
aparecen dispersos en la retina, es una fuente de información biométrica
altamente distintiva, ya que no existen dos patrones iguales, incluso en el
caso de dos hermanos gemelos. Es estable a lo largo de la vida de una persona e
independiente de factores genéticos, lo que hace que sea una técnica de
identificación altamente segura.
El modelo “Arrows NX
F-04G” de la nipona Fujitsu utiliza una cámara frontal infrarroja y una luz led
infrarroja para iluminar el ojo del usuario y poder verificar su patrón del
iris único. De esta forma se puede desbloquear el terminal, registrarse en
aplicaciones y realizar pagos a través del teléfono móvil únicamente con los
ojos.
El inconveniente, ya lo
hemos dicho, no moverse en absoluto mientras se mira fijamente al dispositivo.
Identificación a través
de los rasgos del rostro.
El sistema es similar al
anterior. En el dispositivo hay una cámara (lector) de reconocimiento facial
que define las características del rostro y cuando éste solicita el acceso, se
verifica comparando los rasgos obtenidos previamente que se hallan registrados.
Este sistema que se está
empleando en aplicaciones de interacción persona-ordenador, en gestión multimedia,
y en software como Google’s Picasa, Apple iPhoto, Facebook y otros, no son
útiles en el tiempo porque a medida que pasan los años los rasgos faciales
varían y al solicitar el acceso ya no coinciden con la imagen de la base de
datos.
Identificación por
biometría vascular de dedo.
Al igual que en las
huellas dactilares, se coloca el dedo corazón en el lector y este registra el
patrón de las venas.
El fabricante de
terminales de control de accesos “Kimaldi”
tiene hace años en el mercado un
lector de estas características.
Se trata de un sistema
de identificación de alta seguridad ya que no es posible duplicar el patrón de
venas de una persona y además no deja trazabilidad.
Y ya nos vamos a parar
aquí aunque hay más sistemas de identificación biométrica que pueden ser
susceptibles de empleo en las futuras identificaciones de las personas.
Únicamente hemos de
estar preparados para cuando estos sistemas identificativos se abran paso de
forma general en el mercado.
Colocar el dedo en un
lector se nos antoja muy fácil para que nos lea la huella dactilar o las venas,
pero aguantar el móvil cerca del ojo abierto sin mover ni siquiera un pelo…esto
a cierta edad se nos antoja sumamente difícil.
Y una pregunta se nos viene:
en el caso de que se pueda usurpar la identidad del usuario identificado por un
sistema biométrico ¿cómo se podrá recuperar si ya no existirán las preguntas
secretas, códigos, ni credenciales que
podrían dar, a priori, la solución?.
Doctores tiene la
iglesia.
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