martes, 15 de abril de 2014

RAIXA.


Al fin, después de tantos años de reformas y también de ¿abandono?, el Consell Insular de Mallorca ha vuelto a abrir al público la posesión de Raixa, que se puede visitar de forma gratuita durante este mes de abril, los martes y jueves.


La restauración tanto de la casa como de los jardines superiores ha sido excelente. Raixa se encuentra en la carretera de Palma/Sóller apenas un kilómetro después de pasar Palmanyola en dirección al túnel, a la izquierda de la carretera. Un cartel indica el camino.

Desde la época islámica, cuando debió ser una alquería, Raixa ya figuraba datada en los escritos que se conservan. 

A finales del siglo XV sus propietarios eran los Saforteza-Tagamanent y en 1660 la compró Ramón Despuig y Rocaberti, conde de Montenegro.

Pero el propietario más destacado fue su descendiente (hijo del III Conde de Montenegro) el cardenal Antoni Despuig y Dameto.

El Cardenal hizo reformar las casas al estilo italiano, construyendo una loggia de diez arcos y encargando al escultor Lazzarini los jardines que rodeaban la casa.


Es sabido que el Cardenal Despuig había comprado en 1787 un terreno en Arricia donde se encontraron gran cantidad de esculturas romanas, y que ordenó que esas esculturas fueran llevadas a Raixa para formar parte de un museo que pensaba legar a todos los mallorquines.


Así lo hizo y en Raixa estuvo ubicado el museo romano hasta 1918 en que el empresario mallorquín Antonio Jaume Nadal, que había comprado la posesión en 1906, lo cedió al Museo de Mallorca pasando posteriormente al Castillo de Bellver donde permanece en la actualidad. Un año más tarde Antonio Jaume construyó en los jardines de Raixa la “Casa de las Muñecas”, una casita en miniatura que inspiró a Llorenç Villalonga para escribir su novela “Bearn o La Sala de las muñecas” y que también fue llevada al cine por Jaime Chávarri utilizando Raixa como escenario.


Ya en 2002 la posesión se vendió al Ministerio de Medio Ambiente y al Consell de Mallorca.


Dada la historia que encierra Raixa, aconsejamos la visita para dejarnos llevar por la excelente restauración llevada a cabo por el Consell del Mallorca, que nos transporta a la época en que el cardenal Despuig habitaba estas dependencias.

A las casas se entra por un portal de arco de medio punto entre dos torretas con almenas de estilo neogótico, coronado por el escudo de las armas del conde de Montenegro. 

Entre esta puerta y la casa hay una amplia explanada con una alberca donde se encuentra una estatua del Cardenal Despuig, igual a la que figura a la entrada de la Iglesia de Santa Magdalena, sepulcro de Santa Catalina Thomás, en Palma.


El enorme casal consta de tres plantas. Una entrada con el suelo empedrado nos conduce hacia el gran patio de la casa, de forma rectangular, que tiene un almez en el centro. 


La parte que da al Oeste acoge las dependencias de los señores y al fondo y a la derecha se encuentra la zona de trabajo con la enorme almazara “Tafona” donde se hacía el aceite.

También las dependencias agrícolas y un molino movido por agua para hacer harina.


La capilla se encuentra en el lateral Norte del patio, junto a la escalera que conduce a la planta noble, y junto a ella, la habitación donde, según la tradición, estuvo hospedada la Beata Catalina Thomás.


La segunda planta tiene una inmensa galería coronada con diez arcos de medio punto, con columnas toscanas, cerrada por una balaustrada en la parte inferior. 

Dos torres salientes interrumpen el muro y flanquean la arcada y en los extremos de la tercera planta, que acoge las estancias de los señores, hay dos pequeñas galerías sostenidas por cuatro columnas. 

El desván o “porxo” muestra doce ventanitas, donde se situaban las habitaciones del servicio.


La famosa escalera neoclásica, obra del Cardenal Despuig, se encuentra en el acceso a los jardines superiores. Consta de siete tramos con diferentes esculturas y ornamentos, además de canales por donde discurre el agua. La preside en lo alto el dios Apolo y antiguamente estaba flanqueada por altos cipreses que le daban un carácter excepcional.


Los marjales de los jardines de la parte alta, han sido restaurados también, así como el camino que sube hasta lo alto de la loma.


El inmenso estanque o “safareig” que mide 98 metros de largo por 18 de ancho y 7 de profundidad es uno de los mayores de Mallorca.

está presidido por un pequeño mirador, al final de una señorial escalera, desde donde uno se puede imaginar el remanso de paz y tranquilidad que desde aquél lugar se respiraba. 

Las carpas, nadan tranquilas por sus limpias aguas que lo nutren y renuevan constantemente de las fuentes del Coster (Raixeta) y  Dels Polls (Pastoritx).


La casa de las muñecas y la casa de baños dan acceso al camino que nos conduce hacia la parte más elevada, llamada “Sa Muntanyeta”.

Subiendo pasamos por una gruta natural.

Después llegamos a un minarete neoárabe desde donde se contemplan unas vistas extraordinarias. 

Después de una rotondita que sirve de banco y también de mirador, aparece una pequeña ermita coronada por una espadaña y un portal de medio punto. 

El tramo final de la subida se hace más duro y se llega a un templete, que no ha sido restaurado, desde donde se ve todo el término de Bunyola y las montañas de Alfabia, hasta la bahía de Palma.  Unas vistas espectaculares.


Visitar la posesión de Raixa y pasear por sus jardines, es realmente una gozada.


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