Unas exquisitas sopas mallorquinas que cocinó uno de los chefs que tenemos en nuestro grupo excursionista, cultural y gastronómico "Ses Ratapinyades" el jueves último, al no poder salir de excursión por la lluvia. Le ayudaron dos gourmets del grupo.
INGREDIENTES:
1 buen cuenco de setas
1 coliflor
1 repollo o col
1 pimiento rojo
1 manojo de cebolletas
10 alcachofas
2 botifarrones
1/2 longaniza
1/2 Kg. de pan especial para sopas
pimentón dulce, pimienta, sal, aceite
y agua.
Para acompañarlas:
1 Rábano
Olivas "trancades".
Los ayudantes comenzaron a trocear toda la verdura muy pequeñita.
Así.
Mientras el cocinero puso la olla de barro en el fuego con un poquito de aceite y añadió los botifarrones a lonchas y la longaniza cortada a trocitos.
Una vez derretida la longaniza añadió el pimiento rojo y la cebolleta.
Mientras los ayudantes continuaban cortando ahora el repollo o la col (no se pusieron de acuerdo lo que era).
La setas se lavaron debajo del grifo (con el voto en contra de algunos) y se cortaron también a trozos.
Luego el chef echó el perejil.
Adviértase que con el chirrín de aceite del principio las verduras se iban sofriendo en su propio jugo.
Luego echó las setas, sal, pimienta y pimentón.
Seguidamente metió la col (o repollo).
Lo mezcló todo mientras pedía más actividad a los ayudantes que estaban cortando la coliflor y las alcachofas.
Y es que las alcachofas llevan mucho trabajo, pelarlas, cortarlas e introducirlas en agua con limón para que no se queden negras.
Primero metió la coliflor y tras un ratito las alcachofas.
Mientras uno de los ayudantes introdujo el pan en el horno para darle un toque de calor y quitarle la posible humedad.
El chef pidió agua y al decirle uno de los ayudantes si la quería fría o caliente contestó que "depende" (la echó fría).
Mientras los ayudantes terminaban de cortar el señor rábano que compramos a lonchas para acompañar a las sopas.
Y lo pusieron también en agua con limón para que no se volviera negro ¿?.
Con el agua justo a ran de la verdura, se dejó que cocieran por espacio de unos 20 minutos (sin remover).
Una vez cocidas sólo quedaba añadir el pan y mientras algunos cocineros retiran la verdura y van añadiendo al agua que queda en la olla una capa de pan, otra de verdura, otra de pan y otra de verdura, nuestro chef con gran destreza lo colocó directamente.
Retiraba un poco las verdura e iba introduciendo el pan.
Esta técnica no la conocíamos.
Un chorretón de aceite...
Y unos minutos de horno...
¡Listo! ¡A la mesa!. Éramos 10 comensales y solamente uedaron unas miguitas.
Aprendimos una técnica nueva de hacer sopas mallorquinas sin carne (algo que criticaron algunos) y sin sacar las verduras para introducir el pan.
¡Exquisitas!.
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